Como se desmonta un elefante

Hay una metáfora japonesa que señala, que la única manera de comerse un elefante, es troceando este primero. Claro, dicho así es muy obvio, pero igual, si nos paramos a pensar, esta obviedad, deja de ser tan obvia.

Victor Kuppers dice, que en esta vida tenemos problemas, que son aquellos acontecimientos que tienen difícil solución de inicio, y circunstancia a resolver, estas son todas las demás situaciones, que su solución puede ser molesta, pero es sencilla. Para que entiendas un poco por dónde voy, quiero hablar de estas circunstancias a resolver. Porque dentro de ellas, hay muchos problemas que nos impiden a disfrutar de nuestro camino. Estos problemas pueden ser muy pequeños, problema mosquito. O por el contrario, un problema enorme, lo que llamo "problema elefante".

- Y ¿cual es ese problema elefante del que quieres hablar hoy?

Pues te puede sonar extraño pero he comprobado, que uno de nuestros mayores frenos de vida que tenemos, es la falta de confianza en nosotros mismos, y que por culpa de ello, estamos largas temporadas sin ver color en nuestras vidas. Es más, a veces, podemos llegar a estar casi una vida completa sufriendo nuestro particular elefante.

Cuando no creemos en nosotros mismos, y dejamos que nuestro "problema elefante" cope todo el protagonismo en nuestra vida, podemos experimentar varias circunstancias que nos van a impedir avanzar.

1. Dudas y miedos: La falta de confianza que mostramos hacia nosotros mismos, puede generar dudas sobre nuestras capacidades, miedos para tomar decisiones, y por esta razón mantenernos estáticos. El miedo nos bloquea, nos impide avanzar. Te bloquea en tu trabajo, crees que todos son mejor que tu. En tus relaciones, tienes tanto miedo a decir a esa persona que te gustaría conocerle, que al final pierdes la oportunidad. 

2. Limitaciones: Podemos limitarnos a nosotros mismos, evitando desafíos y oportunidades por temor al fracaso. Por culpa de "tu elefante", nunca vas a poner en práctica esa idea de negocio que te lleva años rondando la cabeza. 

3. Ansiedad y estrés: La inseguridad puede llevar a la ansiedad y el estrés, afectando nuestra salud mental y emocional. Si "tu elefante" te ha pasado por encima, no desesperes,  busca ayuda profesional. Aquí te aconsejo que te pongas en manos de un buen psicólogo. Yo lo hice, aprendí que nunca había invertido tan bien mi dinero. 

4. Oportunidades perdidas: La falta de confianza puede hacer que perdamos oportunidades valiosas y experiencias enriquecedoras. Sabes que nuestro tiempo es limitado. No puedes pasarte la vida en modo victima. O te mueves, o no avanzas. Piensa una cosa. Si tu situación, ya sea económica, emocional, de pareja o de vida que tienes ahora mismo no te gusta, ¿Que piensas que va a pasar todos estos años que vienen si sigues haciendo lo mismo? Dejar pasar oportunidades es un mal negocio. Esto me lo ha enseñado la vida. He de decir, que al principio no le prestaba atención. Pero toca admitir, que tuvo toda la razón. Por lo menos conmigo.

- Vale, todo eso es cierto. Todos hemos tenido esos momentos, o hemos pasado por ese tipo de procesos en algún momento de nuestra vida. Pero, ¿como vencemos a "nuestro elefante"?

Pues como he dicho al principio del escrito, desmontándolo. Y es que conforme desmontas "tu elefante", vas descubriendo que la vida nadie la pintó de colores oscuros, fuiste tu quien decidió quitarle toda su belleza, por culpa de tus miedos mentales.

El mayor y más grande de tus problemas, es prestarle toda tu atención, hablar mucho de él, pero no hacer absolutamente nada para cambiar esa situación.

No quiero protagonismo heroico. He conseguido desmontar "mi elefante", es cierto, pero reconozco que aún hay alguna parte del mismo que se me está resistiendo y sigo en plena batalla. Aquí alguno/a es dónde empieza a catalogarme de loco, chiflado, hierbas y demás comentarios. Pero voy a compartir contigo, como hago siempre, todo lo que hago y me ha funcionado. Que igual suena muy loco o absurdo, pero a mi me funciona genial. Ya sabes que no pretendo convencerte de nada. No me hagas caso, tu prueba las cosas. Algunos ejercicios para fortalecer tanto mis creencias, como mi confianza:

1. Afirmaciones positivas: Repite afirmaciones positivas sobre ti mismo, como "Soy capaz" ,"Creo en mí mismo" O "Yo puedo". Algún día comprenderás la importancia de hablarte bien. Cuanto más y mejor te hables, mucho mejor. Te prometo que tengo conversaciones conmigo mismo bestiales. Algún día os lo contare.

2. Reconoce tus logros: Haz una lista de tus logros y celebra tus éxitos. Nos quejamos mucho y celebramos muy poco. Esto suena muy básico, pero créeme, descoloca a "tu elefante", lo deja "to loco"

3. Desafía pensamientos negativos: Identifica y desafía pensamientos negativos sobre ti mismo. El síndrome del impostor, el victimismo, ¿No te aburre estar siempre en esa sintonía? Nadie quiere tener cerca personas así. Cuando eres y piensas de esta forma, no solo alimentas a "tu elefante", si no que al final, te ves rodeado/a de toda una manada. Tu eliges.

4. Practica el auto-perdón: Sé amable contigo mismo y reconoce que todos cometemos errores. Perdónate cada vez que falles. Un día descubrí, que aquel que no falla, es aquel que nunca hace nada. Pero también aprendí, que quien no hace nada, jamás avanza en absolutamente nada.

5. Establece metas alcanzables: Establece metas realistas y trabaja hacia ellas. Lo digo siempre, sin metas y sin objetivos no se vive. Hay personas que viven soñando, y personas que de sus sueños hicieron sus objetivos. Está genial, es bonito, pero los sueños no se cumplen, los objetivos si. Vale sí, tienes razón, igual soy un poco cabrón, pero alguien tenía que decírtelo.

6. Rodéate de apoyo: Busca personas que te apoyen y te animen. Si quieres crecer, busca personas que quieran y fomenten su propio crecimiento, si quieres aprender a generar dinero y a invertir, rodéate de personas que lo hagan. Si quieres aprender a montar a caballo, rodéate de personas que monten. Si quieres ser próspero, rodéate de personas prósperas. Si quieres ser un amargado/a y un criticón/a, rodéate de personas amargadas y criticonas, cuanto más mejor.

La vida son decisiones, y depende lo que decidas, así será tu elefante. Puedes seguir alimentándolo y continuar toda tu vida quejándote de todo y no avanzar nada, o decidir desmontarlo, meterlo en tupers y comértelo poco a poco. Pero eso ya es decisión tuya.