De paseo a la planta de abajo. Capítulo 4

Cuando vamos a comprar una casa, nos metemos en idealista o similares, vemos, curioseamos y concertamos unas cuantas citas, para ver todos aquellos inmuebles que de inicio, nos han llamado la atención. Así, es fácil paliar las dudas que tenemos, cuando no sabemos decidirnos por el chalet de las afueras o el tercer piso del centro de la ciudad.

- ¿Vas a comprar otro piso Rubén?

No, la verdad es que no. Te cuento esto, porque sabes que tengo dudas. No me decido, si cuando haga mi último viaje, quiero ir al cielo o por el contrario a la planta de abajo. Y como no hay portales dónde poder ver fotos de uno u otro lugar, pues he decidido acercarme a la planta de abajo a verlo por uno mismo.

Que uno tiene muchas dudas, pero educación me sobra, en eso mis padres no lo hicieron nada mal. Y como comprenderás, después de estar durmiendo arriba de manera momentánea, decidí avisar a San Pedro que iba a salir y la verdad, pues no sabía hora de llegada.

El caso es que por alguna razón, el cielo esta semana está casi vacío. Aquí todo el mundo a volado. El angel de la limpieza, me ha dicho que estaban hasta arriba esta semana, con procesiones y cosas de esas. 

- ¡¡¡Esta semana es la semana grande aquí arriba!!! -Me gritaba el angel de la limpieza mientras se alejaba fregona en mano.

Aquí arriba debe de ser la semana de ferias. No sé, me imaginaba otra cosa. El caso, es que como aquí apenas hay nadie, he preparado la mochila y muda limpia para comenzar mi aventura a la planta de abajo.

Llegado a la entrada, he de decir que comienzo a ver grandes diferencias con el cielo. Aquí no hay portero como en el cielo, esto es barra libre, lo cual aparentemente es genial, no hay colas, no hay esperas. También he de decir que es mucho más fácil viajar, por el ancho camino al infierno, que por el angosto y difícil camino que te lleva al cielo. Para llegar aquí, no debes prestar cuidado de nada.

Conforme avanzo por un camino tosco y oscuro, alumbrado por antorchas de grandes llamas, voy encontrando carteles a los lados repletos de citas y recordatorios para los recién llegados como yo. Carteles dónde te recuerdan que en ese lugar no se trabaja nunca, eso es para responsables únicamente. Te recuerdan que en ese lugar no tienen cabida ciertas cosas, ciertos actos, como el sacrificio con uno mismo, el compartir, sea lo que sea está muy mal visto, etc.

- Vamos que el infierno, es ¡¡¡como Pachá en la época de los 90!!!!

Pues no te voy a negar que me iba seduciendo. Lo poco que iba viendo me encandilaba, hasta que he visto un cartel, sucio, viejo y lleno de moho, dónde he podido leer... "Prohibido preocuparse de nada, y mucho menos de ti mismo. Debes de seguir viviendo igual que en la tierra".

Y aquí, compañero/as de viaje, es dónde ha cambiado mi visión, dónde ha dado un vuelco de 360º el paradigma que tenía de aquel lugar hasta ese preciso momento. Te puedo asegurar, que he tenido un momento revelador. En mi cabeza han aparecido imágenes de personas que viven en el mismísimo infierno en vida sin saberlo.

- ¡¡¡Que exagerado chico!!!

- ¿Tu crees?

Recuerdo a mi vecinos. Todo el día discutiendo, pegándose entre ellos, cuando no se entretienen pegando unos tiros al aire. Estos sin saberlo, hace tiempo que están en ese camino tosco y tortuoso. ¿Toda la vida así? Ahora lo entiendo, claro que eso es un infierno en la tierra. 

Y esa persona que conocemos todos, esa que siempre está mala ¿Ya sabes no? siempre con dolores de cabeza, de rodilla, de codos, de párpados... todo el día con la queja en la boca. ¡¡¡Que horror, que pereza, que infierno!!!

O esa otra, que solamente habla de trabajo, que te cuenta una y otra vez que si no fuese por él o ella, ese negocio no saldría adelante. Esa persona que es el salvador/a de la empresa. Esa persona que aburre a las ovejas de madera, que necesita estar siempre por encima de todos los demás para sentirse útil. ¡¡¡Pesado/a, que eres un pesado/a!!! ¡¡¡Que horror, que pereza, que infierno!!!

El que se queja de su mala situación económica, ¡¡¡solamente me quedan 70€ en la cuenta!!! -dice-, y a la que te das la vuelta, le ves con el último videojuego de la play saliendo del Corte inglés. ¡¡¡Que horror, que pereza, que infierno!!!

Mira, sé que todo aquello que plantas hoy, será lo que recojas en el futuro, eso lo sé. Pero es que ahora, aquí, en la planta de abajo, y viendo lo que recogen aquí...uff. Lo siento, yo no quiero estar aquí. ¡¡¡Que esto no mola tanto como dicen eh!!!

Seguro que has oído alguna vez la famosa frase esa que dice:

Las chicas buenas van al cielo, las malas, vamos a todos los sitios.

No hagáis caso, aquí tienen todas cara de gastroenteritis, aquí, no veo yo mucha vidilla la verdad.

Pero de verdad, a mi no me creas. Ven, compruébalo tu mismo/a. Vas a fliparlo. Yo por lo pronto, después de estar paseando por aquí un rato, veo que encuentro más desventajas que beneficios. Esto está lleno de gente triste, de lamentos, de criticones/as, de envidioso/as., de cañistas. 

- Ya amigo, pero es que ahora, aquí en la tierra también hay de esos.

- ¡¡¡Claro!!! A eso me refiero. ¿Ya sabes dónde van a terminar todos ellos verdad?

Ahora ya sabes porque lo llaman infierno. Vivir por toda la eternidad, con esos que jamás han echo nada y han criticado a todos. Vivir por siempre, con esos que solamente piensan en estar de cañas, Vivir rodeado para siempre de envidias, de traiciones, de personas que venden su lealtad al mejor postor..¡¡¡Que horror, que pereza, que infierno!!!

La vida son decisiones, decide como quieres vivir. Solamente quiero recordarte, que tienes poder para cambiar todo aquello que desees. Tienes la decisión de cambiar un día muy oscuro, por el mejor de los días, por muy negro que este amanezca. Recuerda, que una decisión, una sonrisa y un "venga que tu puedes" delante del espejo cada día, puede hacer que tu mundo sea otro. Ahora, tu decides.

Claro que también puedes vivir quejándote de tu mala suerte, de tu trabajo, de tu pareja y de tu dolor de codos, ya solo faltaría.

Yo por lo pronto, voy a la parada del bus que hay aquí en la puerta del infierno. Me han dicho que por aquí pasa el SC. (Siempre al cielo) ¡¡¡Que razón tenía mi madre, que de pequeño siempre me decía " si algún día necesitas subir al bus, coge el SC que te lleva a casi todos los sitios!!! ¡¡¡Una madre es como Google, lo saben todo!!!

En lo que llega el bus, quiero compartir contigo una reflexión. Como siempre, mía, personal. Nada que ver con ningún camino a recorrer. Eso lo decides tu, ya lo sabes. La cuestión, es que después de estar en la planta de abajo y ver algunas cosas de las que allí acontecen, pues me pongo a pensar, y me vienen varias cosas.

La más importante, es que creo, que el infierno puede ser divertido, muy divertido, pero solo si lo disfrutas con el demonio correcto. Has leído bien, creo que todos necesitamos "nuestro pequeño demonio". Aquí, al fresquito, esperando al bus, me pregunto, ¿como será el demonio de los demás? Porque creo que eso es como tener un smartphone, todos tenemos uno.

Este demonio no tiene cuerpo, no tiene alma, no tiene forma ninguna. Habita en ti, en tu interior. Y todos conocemos al nuestro. Quizá no a nuestro angel, pero a nuestro demonio lo tenemos muy identificado y los sabes.

Como me gustaría que compartieses conmigo como es tu demon....

¡¡¡Upps!!!, te dejo, que ya llega el bus y este llega lleno.

Te invito que pienses en ello y que identifiques todas aquellas almas en pena, que viven a tu alrededor. Más que nada, para que no te lo peguen, y te puedan terminar arrastrando a ese camino tosco, tortuoso y lleno de cañistas.